Presentación
DOI:
https://doi.org/10.59633/2316-8765.2022.256Resumen
Son muchos los retos a los que se enfrenta actualmente la ciencia policial. Por un lado, la falta de fundamentos que la arraiguen en suelo firme, científico, y que logre anclar sus supuestos. Por otra parte, el mestizaje que la impregna, dándole un sabor desconcertante en tiempos de sociología, en tiempos de derecho, en tiempos de alguna ciencia humana de la que justamente se anclan. De los dos, uno: o las ciencias policiales logran alcanzar cierto estatus, o bien, tampoco podrán salir del síndrome del pez guía, ese que sólo se alimenta de lo que comen otros más grandes.
Este tema apuesta a que ya se han diferenciado en algún grado de las demás ciencias humanas, y tienen su propio objeto, especificaciones, causalidades. Es cierto que estos son todavía pequeños pasos, pero son necesarios y siempre seguirán la creación de alguna ciencia. Así fue con la sociología, también fue así con la antropología, no sería diferente con la ciencia policial.
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